La casa nómada

Mi historial está lleno de mudanzas, he vivido en taaantas casas! Ahora que hemos elegido un sitio para quedarnos imagino que nuestro inconsciente viajero se sintió tentado por las casas nómadas. Las yurtas son espacios con una energía muy distinta que las tradicionales casas cuadradas y pesadas. Sus materiales son ligeros: maderas, algodón, lana, lonas, cristales de policarbonato... la forma redonda, la corona, esa ventana al cielo...Es un lugar muy agradable para dormir y soñar, para hacer la consulta (allí recibo a las personas que vienen a consultarse), para hacer talleres y círculos chamánicos...

Bueno ahí van las fotos del montaje..

 

Marcamos el círculo y nivelamos con grava, muuucha grava, que también hará función de drenaje

Javi y Joan montando la estructura de vigas sobre bloques de hormigón

impermeables

 

Sobre las vigas plantamos un suelo hecho con tablones
de aglomerado hidrófugo

El montaje de la yurta una vez el suelo estaba acabado fue
tan rápido que ni hice fotos. Lo que lleva tiempo son los pre-
parativos: nivelar, montar la estructura del suelo, conseguir que el hombre que nos vendió la yurta nos la entregue y venga (muuuchos meses de retrasos y llamadas y persecuciones)
El montaje básico fueron un par de días

Las capas son: un tela de algodón interior, el abrigo que es un conglomerado de lana y algodón, y dos capas de impermeabilizante que esto no es Mongolia, aquí hay más humedad

Y lo que vuelve a llevar tiempo es lo de después. Que si poner ventanas y puertas, que si por aquí entra agua, fijar las cintas, mejorar el suelo... Para todas estas tareas convocamos un auzolan al que vinieron muchos amigos. Gracias Helena, Guillem, Cristina, Anna, Moon, Robert, Eugenia, Salva, Miriam, Javi, Ingrid y los que me olvide disculpas

división de suelos

colocando los cristales de la corona, telaaa

Y por último montamos un porche con cocina para intimidad de los invitados